Una pareja de viejecitos, sentados en el porche de su casa, miraban el horizonte con gran fascinación mientras mantenían una conversación, el marido le decía a su mujer:
-Mi amor, ¿Recuerdas cuando pensábamos en como seria nuestro futuro juntos?En esos planes de futuro, de formar una familia, de viajar y descubrir el mundo mas allá de todo, pensábamos en que podíamos comernos el mundo, en que nada ni nadie podría separarnos...Eramos tan jóvenes...
Mientras el hombre hablaba, la mujer seguía observando el horizonte sin pronunciar palabra, parecía como si estuviera sumergida en lo que el le decía, aquellos ojos arrugados por el paso del tiempo, no decían donde estaban, mientras que el hombre proseguía con su relato:
-¿Recuerdas cuando nos casamos? Ibas tan bonita... Después tuvimos a nuestro primer hijo, aun recuerdo cuando fui al hospital a verte, había tanta gente, el niño era tan pequeño... Después vino la niña y mi felicidad fue completa, aunque luego claro con forme se hicieron mayores vinieron algunos problemas, pero aun así seguimos juntos, pensábamos en como seria cuando fuésemos dos viejecitos y mira aquí estamos, los dos, como cuando eramos jóvenes, volvemos a estar los dos solos en casa, nuestra casa...
El viejecito suspiro miro a su mujer, le cogió la mano y le dijo:
Sabes, aunque no lo recuerdes, aunque ya ni tan siquiera sepas quien soy...yo si me acuerdo de ti y seguiré contándote cada día lo feliz que me has echo lo feliz que he sido a tu lado, todo lo que hemos vivido, por que no me importa que tu mirada se pierda a lo lejos...Eres mi vida,eres la persona que en lo bueno y en lo malo ha permanecido a mi lado, y que cuando todos se han ido...tu has seguido aquí, ahora seré yo el que este a tu lado.
El hombre le beso la frente con una ternura infinita, se aferro a la mano de su mujer y continuaron hay sentados, como si el paso del tiempo ya no importara...
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